Las Ocho Ramas del Yoga como Camino hacia la Maternidad Consciente
FEBRERO 2024
Ser madre es experimentar crecimiento, desafíos y alegría, a menudo todo a la vez y en un solo momento. Este viaje abarca altibajos, momentos de confusión, amor profundo y sabiduría. Como madres, experimentamos nuestras debilidades y fortalezas simultáneamente, sin velos ni disfraces. Amar tan profundamente, desear proteger con tanta ferocidad, y finalmente darnos cuenta de que las vidas de nuestros hijos no están completamente bajo nuestro control, esto encarna la esencia misma del yoga. Nos llama a dedicarnos a algo mucho más vasto dentro de nosotras, a actuar de todo corazón sin apego a los resultados, y a rendir los frutos de nuestros esfuerzos a una comprensión superior.
La maternidad es inherentemente un viaje de unión, donde intentamos reconciliar varios aspectos de nosotras mismas, revelando una esencia más profunda, un centro que puede experimentarse mientras encontramos nuestro camino y ayudamos a nuestros hijos a encontrar el suyo. Para este esfuerzo sagrado, a menudo he recurrido a la antigua sabiduría de los Yoga Sutras de Patanjali y el Bhagavad Gita. En el trabajo diario, estos textos han servido como luces guías.
En esta entrada, me concentro en las Ocho Ramas del Yoga de Patanjali, delineando un camino práctico para vivir con intención, paz y profunda conexión mientras criamos a nuestros hijos y nos cuidamos a nosotras mismas. Usar las ocho ramas como un mapa o estructura holística me ha permitido reconocer la quietud y la conciencia centrada en la raíz de cada experiencia, permitiéndome encarnar esta conciencia para que mis acciones y cómo me relaciono con mis hijos estén más alineadas con mi esencia más profunda.
A continuación, sin profundizar demasiado en la filosofía, describo las ocho ramas y ofrezco algunas aplicaciones prácticas para la vida diaria y la maternidad, especialmente extrayendo de las primeras dos ramas, Yama y Niyama. Reconozco que los sutras representan un vasto cuerpo de sabiduría, con múltiples capas, y aplicable a todos los aspectos de nuestras vidas. Aunque solo he tocado la superficie aquí, mi intención es ilustrar brevemente cómo este texto antiguo puede ayudarnos a integrar un poco más de armonía, apertura y facilidad mientras navegamos por los desafíos cotidianos de la maternidad.
Entonces, ¿cómo pueden las Ocho Ramas ayudarnos a alinearnos mejor con nuestras cualidades nutritivas y proporcionar tanto a nosotras como a nuestros hijos una experiencia de apoyo y confianza?
Las Ocho Ramas del Yoga: Un Marco para la Maternidad Consciente
Yamas (Estándares Éticos): Estos son principios que pueden guiarnos a interactuar armoniosamente con el mundo que nos rodea, cultivando un ambiente de bondad, veracidad, generosidad, moderación y apertura.
Niyamas (Prácticas de Autodisciplina): Estas son prácticas que fomentan el crecimiento personal y el autocuidado a través de la pureza, el contentamiento, la disciplina, el autoestudio y la entrega a un poder superior.
Asana (Posturas Físicas, Estabilidad, Asiento): Participar en posturas de yoga fortalece el cuerpo, mejora la flexibilidad y la estabilidad, y cultiva la calma interior, preparando a las madres para abordar las demandas físicas y emocionales de la crianza con gracia.
Pranayama (Prácticas de Respiración): Este paso se enfoca en usar la respiración para mantener el equilibrio emocional y la claridad; la respiración se convierte en un refugio pacífico en medio de los desafíos de la maternidad.
Pratyahara (Retiro de los Sentidos): Pratyahara implica alejar la atención de las distracciones externas para enfocarse en las necesidades internas, fomentando una experiencia de nutrición y fortaleciendo el vínculo entre madre e hijo.
Dharana (Concentración): Cultivar la atención enfocada mejora la calidad de las interacciones con nuestros hijos, haciendo que cada momento sea más significativo.
Dhyana (Meditación): Las prácticas de meditación regular nutren un estado de paz interior, proporcionando una base de paciencia y comprensión en la crianza.
Samadhi (Unidad Dichosa): Experimentar una profunda conexión y unidad interior, Samadhi destaca el vínculo profundo y espiritual que está presente y es la raíz de la relación madre-hijo.
En esta sección, discutiré brevemente las primeras dos ramas de los Yoga Sutras de Patanjali: los Yamas y Niyamas. Estos principios forman la base para las ramas subsiguientes y se pueden practicar en cualquier orden. A medida que exploras estos principios, notarás cómo cada uno refleja aspectos de los otros, creando un enfoque cohesivo y práctico para vivir. Integrar los Yamas y Niyamas en tu vida diaria proporciona un hermoso marco para nutrirte a ti misma y a tu familia. Explicaré cada principio y ofreceré ejemplos para demostrar cómo se pueden aplicar efectivamente en tus interacciones diarias con tus hijos y en tus rutinas personales de autocuidado.
Yamas: Prácticas Éticas en la Maternidad Diaria
Ahimsa (No-violencia) – Bondad y Armonía: Ahimsa implica la práctica de no dañar a otros ni a uno mismo, enfatizando la compasión, la comprensión y la paciencia en todas las interacciones. Por ejemplo, cuando vemos a nuestros hijos discutiendo por un juguete, en lugar de reaccionar con frustración o enojo inmediato, podemos intervenir con calma si es necesario, alentándolos a expresar sus sentimientos y guiándolos hacia una resolución armoniosa. Más tarde, sintiéndonos abrumadas por el caos del día, podemos optar por una caminata breve y consciente en solitario, recordándonos la importancia del autocuidado y la paz interior.
Satya (Veracidad) – Autenticidad e Integridad: Satya fomenta la honestidad y la autenticidad, hablando la verdad de una manera que sea tanto reflexiva como beneficiosa. Puedes practicar Satya teniendo una conversación abierta con tu pareja sobre sentirte abrumada con las responsabilidades del hogar, buscando apoyo sin culpar. También puedes alentar a tus hijos a compartir sus sentimientos y pensamientos, fomentando un ambiente de confianza y apertura.
Asteya (No-robar) – Generosidad y Abundancia: Asteya va más allá de la interpretación literal de no robar, para incluir la idea de no tomar más de lo que uno necesita y compartir generosamente. Podemos practicar Asteya asegurándonos de dividir nuestro tiempo equitativamente entre el trabajo, nuestra familia y nosotras mismas, evitando conscientemente el “robo” de tiempo de cualquier área debido a la negligencia o el sobrecompromiso.
Brahmacharya (Moderación) – Moderación Consciente y Equilibrio: Tradicionalmente asociado con el celibato, Brahmacharya en un sentido más amplio fomenta el uso correcto de la energía, abogando por la moderación y el equilibrio. Podemos encarnar este principio creando un horario equilibrado que incluya tiempo para el trabajo, actividades familiares, pasatiempos personales y descanso, asegurándonos de no gastar energía hasta el punto de agotamiento en ningún aspecto de nuestra vida. Este equilibrio ayuda a mantener nuestra vitalidad, permitiéndonos estar presentes y comprometidas con nuestros hijos.
Aparigraha (No-posesividad) – Apertura y Dejar Ir: Aparigraha enseña a soltar apegos y abrazar la vida tal como viene, sin intentar controlar los resultados ni acumular posesiones. Cuando nuestro hijo muestra más interés en el arte que en las lecciones de piano que alguna vez insistimos, practicamos Aparigraha apoyando el nuevo interés de nuestro hijo, dejando ir nuestras propias expectativas y alentando la exploración y el crecimiento de nuestro hijo. También al permitir que el día sea tal como es, practicamos dejar ir cómo creemos que las cosas deberían ser y simplemente abrazamos la experiencia de la vida en ese momento, desordenada e imperfecta.
Niyamas: Prácticas de Autodisciplina en la Maternidad Diaria
Saucha (Pureza) – Claridad y Limpieza: Saucha implica mantener la limpieza y la claridad tanto en los ámbitos físicos como mentales. Podemos practicar Saucha organizando un día familiar para limpiar y deshacernos de cosas innecesarias en el hogar, haciéndolo una actividad divertida y colaborativa. Para la pureza mental, podemos dedicar tiempo cada mañana para meditar antes de que despierte el resto de la casa, despejando nuestras mentes para enfrentar el día con calma e intención.
Santosha (Contentamiento) – Alegría y Gratitud: Santosha consiste en encontrar contentamiento y gratitud en el momento presente, independientemente de las circunstancias externas de la vida. Podemos cultivar Santosha comenzando un frasco de gratitud familiar, donde cada miembro agrega notas de pequeñas alegrías y gratitudes a diario o podemos tener un momento de gratitud justo en la mesa antes de comer. Estas prácticas no solo mejoran nuestro propio sentido de contentamiento, sino que también invitan a los niños a notar y apreciar las bendiciones simples pero abundantes de la vida.
Tapas (Disciplina) – Compromiso Apasionado y Resiliencia: Tapas se refiere al fuego de la disciplina y el compromiso apasionado con el crecimiento personal y las prácticas que mejoran el bienestar. Podemos invitar a Tapas comprometiéndonos a una práctica diaria o semanal de yoga asana y meditación, nutriéndonos a nosotras mismas e ilustrando a nuestros hijos la importancia del autocuidado y la perseverancia, también alentando el compromiso como la entrada a la libertad y la liberación, revelando la alegría y dulzura inherentes en el esfuerzo y la dedicación.
Svadhyaya (Autoestudio) – Autoconciencia y Reflexión: Svadhyaya implica la introspección y el estudio de uno mismo, fomentando el crecimiento personal a través de la autoconciencia. Podemos participar en Svadhyaya manteniendo un diario donde reflexionamos sobre nuestras experiencias de maternidad, desafíos y emociones, y alentando discusiones abiertas sobre sentimientos y pensamientos, promoviendo la autoconciencia y la comprensión mutua entre todos los miembros de la familia.
Ishvara Pranidhana (Entrega a un Poder Superior) – Confianza y Apertura a la Vida: Este principio invita a rendirse a uno mismo y a nuestros esfuerzos personales a un poder superior o al flujo de la vida, reconociendo que no todo está bajo nuestro control. Al enfrentar la incertidumbre o decisiones difíciles, podemos practicar Ishvara Pranidhana compartiendo nuestros pensamientos y miedos, y expresando fe en poder superar los desafíos que la vida presenta, esto permite una experiencia de resiliencia y la fuerza encontrada en la fe y el apoyo colectivo.
Que tu viaje de maternidad esté lleno de compasión y comprensión, guiándote a abrazar tanto los desafíos como las alegrías con gracia y resiliencia. Que cultives paciencia en tiempos de adversidad y celebres las pequeñas victorias con sincera gratitud. A medida que caminas por este camino, que reconozcas la interconexión de todos los seres y te esfuerces por crear un mundo lleno de empatía, amabilidad y aceptación. Con cada respiración, que nutras las semillas de amor y compasión dentro de ti y de tus hijos, sembrando las semillas de un futuro más brillante y armonioso para las generaciones venideras.
ROSEMARY MERAN
Soy una hipnoterapeuta interpersonal que facilita sesiones de Conexiones del alma para ayudarte a conectar con la Divinidad inherente, la esencia del alma de tu bebé y la sabiduría de tu ser superior. A través de una combinación de modalidades cuidadosamente concebidas (incluyendo terapia de hipnosis interpersonal y transpersonal más terapia de integración de alma), las sesiones de Conexiones del Alma te ofrecen la oportunidad de sincronizarte con tu sabiduría superior, la cual se convertirá en tu guía definitiva (¡y tu mejor amiga!) en el viaje a convertirte en una madre más atenta desde adentro, presente y espiritualmente despierta.
¡PERMÍTEME NUTRIRTE EL ALMA!
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