Birthing Sensations

Navegando la Ola De las Sensaciones del Parto:
Cómo Acoger la Intensidad

MARZO 2022

Dar a luz es una de las experiencias más significativas -y más intensas- de la vida de una mujer. Con el apoyo cariñoso de la doula, la comadrona, el médico, los amigos y la familia, el niño sale del vientre materno y entra en un entorno totalmente nuevo.

¡Qué regalo! ¡Qué milagro! ¡Qué aventura tan sagrada!

LA NATURALIDAD DE LAS SENSACIONES FUERTES

Sin embargo, para muchas mujeres, el aspecto milagroso del proceso de parto puede verse eclipsado por su intensidad física: por la gama de sensaciones incómodas o francamente dolorosas, que van y vienen en oleadas, durante horas o incluso días. A medida que el bebé desciende por el canal de parto (con la ayuda de las contracciones del parto), es perfectamente natural que experimentes dolores, calambres, presión y molestias en la parte baja de la espalda y la pelvis.

Así pues, ¿cuál es la mejor manera de relacionarse con estas sensaciones? Mi enfoque -y el que te insto a considerar- es cultivar una actitud de curiosidad, acogida y entrega. En otras palabras, decir «sí» a la experiencia, con total sinceridad, y estar plenamente presente con los sentimientos y las sensaciones que surgen (y cesan) a lo largo del proceso de parto.

ALTERNATIVAS A LA EPIDURAL

Ahora, desde luego, la experiencia de cada mujer es única. Y cada una de ustedes tiene necesidades y preferencias únicas que deben ser respetadas.

No obstante, si has asumido que utilizar una epidural para adormecer el dolor o afrontar el proceso de parto con una actitud de «Acabemos con esto» son las mejores opciones, te animo a que consideres las siguientes opciones. Existen otras formas de relacionarse con la intensidad del proceso de parto que pueden ser, a grandes rasgos, mucho más interesantes, enriquecedoras y satisfactorias.

En lugar de huir de la experiencia del parto, ¿cómo sería entrar más plenamente en ella? ¿Cómo sería intimar más con toda la gama de sensaciones, desde un lugar de amplia relajación?

CULTIVANDO LA CONCIENCIA DE LAS SENSACIONES DE PARTO

Estas cuatro prácticas te ayudarán a relacionarte plenamente con las sensaciones del parto, tanto sutiles como intensas. Te ayudarán a sentirte genuinamente curiosa y dispuesta a explorar las sensaciones, sin derrumbarte ni sentirte abrumada por ellas. Te permitirán disponer de un abanico de opciones: una variedad de formas de abrazar plenamente la experiencia del parto.

1) Imagina las Sensaciones como Nubes a la Deriva

Imagina que cada sensación física -cada dolor, presión o molestia- es como una nube que flota en un vasto cielo azul.
Algunas nubes son esponjosas, blancas y suaves, mientras que otras son tormentosas, oscuras y tumultuosas. Del mismo modo, las sensaciones se manifiestan con una variedad de cualidades diferentes: sutiles o intensas; agradables o desagradables; pulsantes o palpitantes; etc.

Cuando seas consciente de una sensación por primera vez, imagina que eres el vasto cielo azul -el espacioso cielo de la Conciencia- a través del cual la sensación, como una nube, está flotando.

Repite «ahhh» mientras exhalas, y simplemente observa que la sensación, como una nube, se mueve, se transforma y luego desaparece. En comparación con el extenso cielo abierto, las nubes de sensaciones se vuelven más pequeñas y menos amenazantes.

Recuerda: tú eres el cielo de la Conciencia, a través del cual pasan las sensaciones. Puedes sentirlas y observarlas íntimamente, sin perder nunca tu amplitud.

2) Encuentra el Centro de la Sensación

En lugar de apartar las sensaciones dolorosas o intentar huir de ellas, haz lo contrario: Dirige tu atención hacia la sensación detenidamente, con la intención de descubrir su centro.

¿Puedes encontrar el centro mismo de la sensación? Con curiosidad, profundiza cada vez más hasta que sientas que has localizado su centro.

¿Qué hay en el centro de la sensación? ¿Qué ocurre cuando simplemente descansas ahí, en el centro, completamente entregado y a gusto?

3) Distingue las Sensaciones Físicas y las Emociones

A menudo, el dolor físico se solapa con emociones como la ira, el miedo, la vergüenza, la tristeza o la frustración, lo que hace que parezca mucho más intenso e intratable de lo que realmente es.

Si consigues desentrañar estos dos aspectos de la experiencia, verás que la sensación física es sólo una sensación física, en vez de estar superpuesta o impregnada de una fuerte reactividad emocional.

Una buena manera de distinguir las sensaciones físicas de las emociones es etiquetar cada una de ellas por separado. He aquí cómo hacerlo:

Dirige tu atención consciente al espacio de tu cuerpo físico. Luego, aplica la etiqueta «tacto» a cada sensación (dolor, presión, molestia, etc.); y aplica la etiqueta «sentimiento» a cada emoción (tristeza, miedo, etc.). Puedes decir estas etiquetas en voz alta o en silencio para ti mismo.

De este modo, aclararás la diferencia entre las sensaciones físicas y las emociones, haciendo que tu experiencia sea más amplia.

4) Encuentra un Lugar de Confort

Parte de la acogida de las sensaciones intensas es saber cómo tomarse un respiro de ellas, sin rechazarlas con dureza. Una forma de hacer una pausa, un respiro de la intensidad -manteniendo una actitud acogedora- es simplemente cambiar el rayo de la atención plena. He aquí cómo hacerlo:

Encuentra un lugar en tu cuerpo en el que te sientas cómoda. Incluso durante las contracciones dolorosas, siempre habrá algún lugar -quizá sólo el dedo meñique- en el que te sientas a gusto, neutral, cómodo. Mantén tu atención ahí, en ese lugar cómodo, durante varias rondas de respiración.

Otra posibilidad es centrar la mirada en una flor bonita o en el rostro de tu pareja, como forma de permitir que las sensaciones físicas intensas queden en un segundo plano de tu experiencia, durante uno o dos minutos.

O bien: desplaza tu atención, durante un rato, hacia el sonido de una música agradable que esté sonando en la habitación.
Una vez refrescada por este descanso, podrás volver a comprometerte directamente con las sensaciones físicas, con amabilidad y facilidad.

UN ESPÍRITU DE ACOGIDA

Si te familiarizas con estas prácticas con antelación, estarás preparada para aplicarlas durante el proceso de parto. Además, será un gran regalo -tanto para ti como para el recién nacido- comenzar su nueva vida juntos dentro de esta energía de atención plena, dentro del espíritu de acogida.

interpersonal hypnotherapist

ROSEMARY MERAN

Soy una hipnoterapeuta interpersonal que facilita sesiones de Conexiones del alma para ayudarte a conectar con la Divinidad inherente, la esencia del alma de tu bebé y la sabiduría de tu ser superior. A través de una combinación de modalidades cuidadosamente concebidas (incluyendo terapia de hipnosis interpersonal y transpersonal más terapia de integración de alma), las sesiones de Conexiones del Alma te ofrecen la oportunidad de sincronizarte con tu sabiduría superior, la cual se convertirá en tu guía definitiva (¡y tu mejor amiga!) en el viaje a convertirte en una madre más atenta desde adentro, presente y espiritualmente despierta.

¡PERMÍTEME NUTRIRTE EL ALMA!

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